El problema de México somos los mexicanos

Mientras no seamos capaces de entender que somos una sociedad, que el bien de mi vecino es mi propio bien, que mi ineptitud en mi trabajo, la pereza de cada día, la corrupción de cada semana que tolero y permito nos afecta a todos. Mientras no sepamos que existe un mundo mejor, donde la seguridad es una garantía individual donde el gobierno verdaderamente se interese por su gente, por la salud, por la seguridad, porque no nos roben nuestros propios bancos, necesitamos entender que la honestidad no se cuestiona, no podemos tolera la mentira como una forma de operar común en políticos y negocios, eso nos degrada en el mundo que saben “que somos mexicanos”.

 

Como puede ser posible que la que la causa de muerte número cinco en el país es la inseguridad, policía es sinónimo de miedo, político de ratero mentiroso, no sabemos quiénes son nuestros diputados, cual es nuestro distrito, y obviamente los mismos diputados no conocen las necesidades de las personas que representan. No nos interesa la política porque sabemos que son todos iguales, y los que les interesa hacer carrera política solo es porque saben que ser político significa tener fuero, estar por encima de la ley, esa ley que solo es para pobres y tontos, porque los últimos que pagan impuestos y hacen valer la ley son los políticos, que se burlan de la gente regalándose hummers o cualquier cosa porque saben que sus robos serán impunes, son intocables.

 

Porque después de tres años en la cárcel al salir podrás insultar al gobierno diciendo que te deben una disculpa que puedes vivir donde quieras, y comprar lo que quieras porque “su dinero” está por encima de la ley, a todos se nos habrán olvidado los video escándalos y los millones que se ha robado coludido con políticos corruptos, después de unos años el dinero congelado en el extranjero es regresado a los delincuentes de cuello blanco porque no fue posible comprobar su procedencia, pero sabemos que si lo hubieran regresado al gobierno, solo hubiera ido a los bolsillos de los políticos en turno, eso ya estaba arreglado hace más de cinco años.

 

Y la lista se hace eterna, cada vez que conozco otro país me avergüenzo más de ser mexicano.

Porque no va a aparecer un vengador que ejecute a los políticos, que castigue a los secuestradores, ni siquiera vamos a tener un dictador que nos ponga en orden en  un régimen militar, la única salvación es que la gente lea, se eduque, pero mientras nuestros maestros no estén de acuerdo en ser calificados, y el gobierno no sea capaz de ponerlos en cintura vamos a seguir en este círculo vicioso de corrupción y perdición. La libertad se volvió libertinaje, y el respeto por nosotros mismos y las autoridades no existe, tal vez la solución es que nos den un arma a cada uno de nosotros y que cada quien se defienda como pueda, su casa, su vida, su familia.

 

Que nuestros deseos para este año que viene, sean decir ¡ya basta! y que nuestra prioridad número uno, como persona, como familia como país, sea el mismo, desde lo más sencillo, un México mejor, y eso empieza desde respetar tu lugar en la fila, que este mensaje no sea de pesimismo, pero sí de coraje y rabia para no permitir que esto siga así.